jueves, enero 28, 2021
--EL PROFETA ZIRI Y SU SABIDURÍA UNIVERSAL--
Estaba el sabio profeta y bastante demiurgo Ziri-Pandrullo saliendo de vaciar los intestinos tras un matorral, cuando en el camino se encontró con un nutrido grupo de aldeanos que iban en su busca.
-¡Albricias! -gritó su portavoz-. Por fin dimos contigo, oh, grandísimo Ziri. Cuando ya estábamos por abandonar, vas y apareces majestuoso. ¡Qué suerte la nuestra!
-Sí, bueno- respondió Ziri-, estaba en mis retretes, combinando meditación y alivio, ya que de todo precisa el organismo. ¿Y bien, qué se os ofrece pues? Decidme.
-Verás maestro, veníamos discutiendo sobre lo trascendente, lo tangible, lo ectoplásmico, el sentido de la vida, el más allá, la razón, los ritos, los dioses, etc. y curiosamente no hay dos que pensemos lo mismo. Cada uno se barrunta una cosa distinta e interpreta las creencias a su puta bola. ¿Podrías aclararnos algo de esto, oh, mente preclara, magín superdotado, genial filósofo, inspirado visionario, guapo, más que guapo...
-Para, para, contén tu euforia, aldeano- interrumpió Ziri-. O sea, que es lo de siempre. Qué cansancio, hermanos, siempre removiendo la misma olla, así corran los siglos. Oye, pues lo siento, pero paso. Me voy a la cantina a tomarme algo, que es viernes.
-Por favor, maestro, por favor... -imploró el hombre.
-Bueno, vale, escuchad atentamente porque sólo os diré dos frases que figuran en mi libro sagrado y resumen mi saber. Una: "Tengo un lápiz y cuando se gasta lo afilo con una navaja." Y dos: "Tengo un badrufe y cuando se ayurga lo relaguizo con una janillusca." Elegid.
Y acto seguido se largó al bar, dejándolos a todos en un estado hondamente cavilatorio.
domingo, enero 24, 2021
--LAS COSAS 5--
Los gatos que descansaban sobre la valla de piedra fueron girando la cabeza a medida que yo avanzaba por el camino como si un cable los uniera a mí. Igual era lo más interesante que habían visto ese día, quién sabe. De todos modos cuando me alejé, ellos volvieron a su modorra como el que empieza una película albergando expectativas pero se duerme en el tercer fotograma al presentir que va a ser todo el rato igual.
Y es que ya no quedan argumentos novedosos en las cosas de la vida, ni en la condición humana, ni en casi nada. A excepción de la tecnología, lo demás está más trillado que el copón.
Me pongo a pensar en la de siglos que lleva ya la humanidad hablando, escribiendo, grabando, filmando y representando cosas, y entiendo la saturación.
Es lógico, ¿alguien puede hacerse siquiera una leve idea de la cifra de cuentos, novelas, poesías y guiones que se han llegado a producir en el mundo hasta el día de hoy? ¿Qué habrá que no hayamos visto, oído o leído un trillón de veces?
La novedad y la sorpresa se han ido quedando gradualmente sin espacio. Y el resultado de ello es un terreno donde únicamente pueden surgir versiones, clichés, y lugares comunes. No hay más posibilidad.
Y en esa tesitura de obligatoria resignación, aún nos tenemos que dar con un canto en los dientes si de vez en cuando en medio del monótono trigal, sobresale una frase lúcida, un chiste ingenioso, una imagen inspirada o un encuadre sugerente, destacando cual modestísima amapola.
Tenía que ocurrir tarde o temprano. Las cosas tienen límites. No hay nada que no los tenga.
Bueno, pensándolo bien, repetirse sí puede ser eterno, sin límite ni hostias.
jueves, enero 21, 2021
--RESIDUOS--
sábado, enero 16, 2021
--LOS CUENTOS BREVES DE ARMANDITO LAFOYETTE--
Estaba Armandito practicando la pesca submarina con un grupo de amigos cuando a alguien se le escapó un tiro y le pegó un arponazo en toda la frente.
Lo llevaron a cubierta de inmediato y lo tendieron en el suelo.
Sus amigos histéricos, gritando y llorando, no paraban de decirle cosas como
te vas a poner bien, aguanta, saldrás de ésta, tú eres muy fuerte, etc. A lo que él respondía, me voy a morir, chicos, me voy a morir.
Ellos cada vez más angustiados insistían, que no Armandito, que no, que te recuperarás, que ya llegamos al puerto, y cosas así. Pero él seguía diciendo que no le dieran más vueltas, que se iba a morir.
Efectivamente al cabo de diez minutos se murió.
Y es que cuando a Armandito se le metía algo en la cabeza...
domingo, enero 10, 2021
--RECETA VEGANA DE TOFU CON ALMENDRAS--
ESTOFADO VEGANO DE TOFU Y VERDURAS CON BASE DE ALMENDRAS
En aceite de oliva virgen extra se sofríen tres tomates, dos ajos, una cebolla, un pimiento verde, uno rojo, un puerro, una alcachofa, medio calabacín, una zanahoria, cuatro espárragos y unos cuantos champiñones o setas de cardo, todo ello picado o cortado pequeño.
En cuanto empieza a pocharse, se añaden las almendras para que vayan absorbiendo el sabor de las verduras.
Cuando el sofrito ya ha reducido, se le echa sal y pimienta al gusto, una cucharada de pimentón dulce, un pellizco de cúrcuma y un ramillete de perejil fresco.
A continuación le echamos un vasito de vino blanco. Y por último agregamos el tofu para que se vaya cociendo a fuego lento. Y ya está, en unos veinte minutos o media hora lo tenemos listo. Así de sencillo.
P.D.- Si pensamos hacerlo para invitados, me permitiré una recomendación:
Este guiso queda estupendo servido en vajilla de barro, con pan de centeno, vino ecológico y cubiertos de madera. También es un detalle muy bueno poner un platito en la mesa para ir dejando las cáscaras.
Que les aproveche.
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miércoles, enero 06, 2021
--LAS COSAS 4--
Por los caminos que frecuento hay bastantes algarrobos. No repara uno en ellos porque son cosas que están siempre. Pero esta vez, no sé por qué, me dio el punto de arrancar una algarroba y mordisquearla. Hacía muchísimo tiempo que no las probaba y enseguida se me inundó la boca de antigüedad. Tienen un sabor rudo, intenso, poderoso. Sólo la masticaba en pequeños trozos, sin tragar, hasta sacarles el alma, y luego escupía el resto al suelo como los pistoleros de espagueti western cuando mascaban tabaco. Pero antes de media hora mis papilas empezaron a dar muestras agotamiento. Demasiado fuerte. No me extraña. Para mí las algarrobas contienen la esencia de todas las culturas mediterráneas desde que se inventaron los siglos. Son como un concentrado de Historia.
Y bueno, por ahí andaban tan peregrinas reflexiones cuando de pronto, como si en mi cabeza se hubiera activado un agente reactivo, me dejé de arqueologías y regresé de golpe al presente. Será que no soy mucho de nadar en aguas que no mueven molino. Y entonces se me detuvo el pensamiento en cómo son las luchas modernas del siglo XXI. Y pensé en los animalismos, feminismos, racismos, veganismos, etc. de nuevo cuño, que yo a veces comparo a las cintas de correr de los gimnasios, que aunque su objetivo sea loable, no van a ninguna parte. En ese punto noté que estaba sonriendo al convencerme definitivamente de que no hay duda: Los seres humanos descendemos de los monos. Siempre yéndonos por las ramas.
domingo, enero 03, 2021
--LOS CUENTOS BREVES DE ARMANDITO LAFOYETTE--
Cuando Armandito Lafoyette tenía alguna crisis existencial intentaba resolverla con sesiones de terapia. Pero como no confiaba en los sicólogos, se las montaba él solo. La primera fue lógicamente para tomar conciencia del problema y asumirlo. Se sentó en mitad del salón, agachó la cabeza cariacontecido y luego respirando hondo se puso en pie y dijo: "Me llamo Armandito Lafoyette y soy insociable."
FIN
