miércoles, diciembre 29, 2021
--LOS CUENTOS BREVES DE ARMANDITO LAFOYETTE--
jueves, diciembre 23, 2021
--LA CONSPIRANOIA QUE ESTABAS ESPERANDO--
He estado pensando últimamente en un detalle muy curioso de por dónde van los tiros del nuevo siglo y me he dado cuenta de que ya no hay guerras, guerras de las guapas me refiero, tipo Primera y Segunda Mundial, y casi ni de las otras como Vietnam, Corea, Camboya, Líbano, etc.
Hasta ahora siempre ha habido guerras. Pero ya parece que no. ¿Por qué será? Pues yo diría que es porque de momento, tanto mi generación como las que han ido viniendo, no parecemos muy dispuestos a descuartizarnos en un campo de batalla.
¿Y eso por qué? Pues muy sencillo: La gente pasa de la guerra porque no somos tan tontos como para ir a pegarnos tiros a una trinchera llena de barro, sin calefacción, ni ducha. Y aquí viene el quid de la cuestión: No somos tan tontos, pero estamos en ello.
Yo desde hace años vengo preguntándome cuál podría ser la razón por la que nos están idiotizando en la últimas dos o tres décadas. Y creo haber hallado la respuesta: es para poder hacer guerras otra vez.
Porque si eres un borrico, se te puede meter en la cabeza cualquier tipo de mensaje con mayor facilidad que si tienes un máster en empresariales. Es lógico. A un tarugo se le meten ideas religiosas, patrióticas, raciales, sociales, económicas, etc. con la gorra.
Si observamos las guerras anteriores al siglo IXX, en las tropas todos eran analfabetos perdidos. Y en las de la primera mitad del siglo XX poco más o menos. Ya en la de Vietnam, por ejemplo, aunque todos sabían leer, escribir y las cuatro reglas matemáticas, el caso es que no había ni un sólo soldado americano que supiera por qué cojones se estaba matando allí.
El planeta se superpuebla a toda hostia, los recursos se agotan, la tecnología avanza vertiginosa y a la economía le sobra gente. ¿Qué se puede hacer ante esto?: Guerras.
Y los que gobiernan el mundo saben que si inoculas el odio en la cabeza de un ceporro, éste se encabronará como un mono harto de coca y matará lo que haga falta.
O sea que según mis cálculos y al ritmo de agilipollamiento que llevamos, toda esta operación de embrutecer a la gente estará a punto de caramelo dentro de unos 30 años. Allá por el 2050 ya la gente será tan ignorante como la que se dejó las tripas en la guerras carlistas, por poner un poner.
martes, diciembre 21, 2021
--LA GRAN CANCIÓN DEL SIGLO XXI--
I
No le perdono a este siglo
haberme hecho reaccionario
pero lo ha conseguido.
Un mal de ojo, un mal fario,
una tortura de chinos,
un calvario, tan así,
que cuando trae novedades
no puedo sino decir
que ¡UNA MIERDA PARA TI
Y OTRA PARA TU PADRE!
II
Admitamos como extraño
que los críos del milenio
nacidos en cama blanda,
vayan tanto a los siquiatras
y demás gentes del gremio,
si comparado con antes
a éstos no les pasa nada
ni grave ni medio grave,
lo cual me obliga a decir
que ¡UNA MIERDA PARA TI
Y OTRA PARA TU PADRE!
III
La música, el teatro, el cine,
en seguida se resumen:
musicales infantiles
que vendan muchas entradas;
muñecos cachas en mallas,
con carnet para volar,
marvel, disney y autotune,
productos de preescolar
para la gran muchedumbre,
que ahora el público infantil
ya es de todas las edades.
Y ante ésto ¿qué decir?
que ¡UNA MIERDA PARA TI
Y OTRA PARA TU PADRE!
IV
También deporte le llaman
a que dos degenerados
se metan en una jaula
y se revienten la cara
a codazos, puñetazos,
rodillazos y patadas,
abrazados como sierpes
intentando estrangularse
sobre una lona empapada
de sangre por todas partes,
y que sólo se detienen
si creen que van a morir.
Luego quizás los nenes,
imiten luchar así
a la salida de clase.
Por eso vuelvo a decir
que ¡UNA MIERDA PARA TI
Y OTRA PARA TU PADRE!
V
¿Qué puedo esperar de un tiempo
en que si me río ofendo
porque persigue el humor?
O acojonamiento o tedio,
enseguida lo contesto.
Mas ¿cómo no reírse viendo
a quienes causan furor
en la cima de los medios?
Y a partir de eso yo pienso:
que si el comandante es burro
no va a ser mejor la tropa...
Influidores garrulos
e influidos sin neuronas:
ésa es la clave del triunfo
y ése es el triste perfil.
Tonto pero a la moda,
descerebrado feliz
que jalea con orgullo,
su cociente de mandril
e ignora todo del mundo
sin salirse del carril.
Mas como veo difícil
el tema del no reír
y estoy presto a terminar
te confesaré una cosa,
y es que yo ya nunca digo
“amigo, voy a cagar”,
sino “a crear contenido.”
Lamento si te ofendí
siendo tan desagradable,
pero ¡UNA MIERDA PARA TI
Y OTRA PARA TU PADRE!
--LOS CUENTOS BREVES DE ARMANDITO LAFOYETTE--
FIN
lunes, diciembre 20, 2021
--SEIS--
sábado, diciembre 18, 2021
--LOS CUENTOS BREVES DE ARMANDITO LAFOYETTE--
Cada año Armandito Lafoyette unos días antes de Navidad telefoneaba a restaurantes de lujo para contratar su comida de empresa. Y todo eran amabilidades hasta que le soltaban cualquier excusa para decirle que no, en cuanto les contaba que era autónomo y que iba solo.
FIN