Blas Deker.-- Caras B y Rarezas.

Hoy en una de mis caminatas habituales, el viento ha pegado algo a mis gafas. Con el ojo derecho he empezado a ver una cosa que he supuesto una brizna de hierba o un cacho de polen.

Como no se iba me las he quitado para soplarlas. 

Resulta que era una arañita. La he estado mirando un rato de cerca -porque lógicamente sin gafas veo mal- y ella se ha quedado quieta toda espatarrada como en alerta.

Y al verla así, en esa postura, me he sonreído imaginando que si se le echase un poncho por encima parecería un paraguas sin mango.

A saber lo que estaría pensando ella.

Al final se ha tirado con un hilo, sin duda emulando a Spiderman.

# posted by Blas Deker @ 9:40 a. m. 0 comments

Encontraríamos abundantes ejemplos que probarían la degradación mental que experimenta el género humano y yo he elegido uno muy sencillo pero tremendamente ilustrativo:

Los Beatles están considerados como el grupo musical más importante de la Historia. En los años 60 y hasta los primeros 70 fueron la principal referencia del pop-rock y su estilo el más influyente. Compusieron infinidad de canciones verdaderamente magníficas, respetadas y versioneadas por músicos de todos los géneros. Yesterday, Let it be, Hey Jude, Get Back, Come together, Help, Strawberry fields forever, Sgt. Peppers, Helter Skelter, Lucy in the sky with diamonds, I'm a walrus, Something... en fin, un montón de canciones top.

Y aquí llega el detalle que nos iluminará sobre la degradación que nos afecta: Los Beatles no adquirieron la categoría de putos mitos por sus canciones Ob La Di Ob La Da y Yellow Submarine. No fue por esas dos chorradas dignas de Georgie Dann por las que ascendieron al Olimpo de la fama y entraron en la categoría de artistas inmortales, sino por todas las demás.

Pues bien, veinte años más tarde Freddie Mercury y su banda Queen alcanzaron el reconocimiento mundial del gran público con lo peor de su discografía. Cuanto más malas eran sus canciones, más triunfaban. Queen, que empezó con tres álbumes de una calidad brutal y luego continuó con dos discos también buenísimos, acto seguido se fue yendo a la mierda publicando unos truños vergonzantes con los que curiosamente se catapultaron a la cima del éxito. 

Al contrario que los Beatles, los Queen lo petaron con sus particulares Ob La Dis Ob La Dás  y Submarinos amarillos.

La realidad nos puso ante los ojos que en tan sólo dos décadas el público comenzó a premiar el retraso y a penalizar el talento. 

# posted by Blas Deker @ 10:06 a. m. 0 comments

Pasan por la tele un vídeo de los ensayos de la cantante que va a ir a Eurovisión representando a España, y algo nefasto le sucede a mi cerebro: de toda la información que contiene el vídeo, mi cerebro no se da cuenta ni de la letra, ni de la coreografía, ni de la escenografía, ni de la iluminación, ni del escenario, ni de la propia música. La única información que procesa mi mente enferma es: culo, culo, culo, culo, culo, culo, culo, culo, culo y nada más que culo. Y ahora estoy jodido, hecho polvo; la conciencia me remuerde como un banco de pirañas. ¿En qué demonios me he convertido? ¿Soy un puto viejo verde, un obseso, un salido de mierda, un baboso repugnante? Joder, yo que toda la vida he sido ejemplar en este sentido, ahora resulta que de los múltiples mensajes que se podían extraer del vídeo, la idea CULO obsesivamente me los borraba todos. Me doy asco. Me detesto. No puedo explicarme cómo ha podido pasarme eso. Voy a tener que ponerme en manos de profesionales, porque si no, esta angustia me va a matar. Culo, culo, culo, y más culo.

# posted by Blas Deker @ 12:38 p. m. 0 comments

La Madre Naturaleza tiene unos caprichos que son dignos de estudio. Sin ir más lejos, el tamaño del miembro viril. 

(No entraremos a valorar las medidas extremas ni por pequeño ni por grande - porque ahí las diferencias son de auténtica locura-, sino en lo que vienen siendo las tallas más habituales) 

Tan corriente pues es tener la chorra de diez centímetros, como de quince. Dicho esto, la broma de la Naturaleza es harto evidente: 

¿Por qué en el miembro masculino se da una diferencia de medidas tan absurda, y no ocurre lo mismo en las demás partes de nuestra anatomía? ¿Eh? 

¿Por qué nadie tiene el fémur, por ejemplo, de 75 cms. y el resto de huesos estándar, o los globos oculares como los de un caballo? ¿Eh? No tiene sentido.

A ver, es como si tuviésemos a dos personas de 1'80 de altura y una calzase un 45 de zapato, y la otra un 50% más, o sea nada menos que un 67. Parecería un buzo o un payaso. 

Si esta aberración proporcional se la aplicásemos a la cabeza, alguien con un cráneo el 50% mayor de la media -con el resto del cuerpo normal-, no podría ni hacer una simple reverencia japonesa, o asomarse a un balcón sin llevar una mochila llena de cemento a la espalda para hacerle contrapeso. En fin, que lo que pasa con la minga, no ocurre ni con la columna vertebral, ni con los dientes, ni con las costillas, ni con nada. Nadie tiene los intestinos tres o cuatro metros más largos que el resto. 

¿Y por qué hace estas cosas la Naturaleza? ¿Eh?

Dejo la pelota en el tejado de la comunidad científica, que sabe un huevo de cuántica, de fotones y de microchips, pero no tiene ni puta idea de las cosas obvias y elementales.

# posted by Blas Deker @ 10:55 a. m. 0 comments