Blas Deker.-- Caras B y Rarezas.

-Hoy en Aquí La Tierra, conectamos con nuestro reportero Raúl Miralles, que asegura haber encontrado algo absolutamente increíble. Adelante, Raúl, cuéntanos.

-Pues sí, amigos de Aquí La Tierra, algo insólito. Estamos en Ciruégano de Lazaya, un pueblo perdido entre montes en lo que hoy llamamos "la España vaciada" y al que le quedan ya sólo cinco habitantes: Engracia de 72 años, que vive con su hija Asunción de 48, su vecino Antonio, que es un viudo de 67 años, y una pareja de treintañeros, Marta y Lorenzo, que se instalaron hace un par de veranos en una finca abandonada y están criando cabras.

-¿Y cuál es la peculiaridad, Raúl?

-Os cuento: hemos estado unos días por aquí charlando con todos por separado para ver qué opinión tenían unos de otros, ya que en una comunidad tan pequeña y aislada, es fácil que se originen roces. Pero lo que nos hemos encontrado ha sido algo realmente insólito, y es que todos tienen una opinión excelente de todos. Antonio, que es un manitas, resuelve los problemas de mantenimiento, agua, luz, albañilería, pintura, etc. de quien lo necesite; Engracia y Asunción hacen mermeladas y conservas con los productos de su huerto para los demás; Marta y Lorenzo, comparten quesos y leche, y llevan con su furgoneta a los mayores al médico, les hacen las compras, etc. Y ahí tenemos lo asombroso, amigos: ¡Ciruégano de Lazaya, es el único pueblo de España sin hijos de puta!

----------------------

# posted by Blas Deker @ 11:54 a. m. 0 comments

Yo llevo ya bastantes años desde que se me truncó la suerte, malviviendo de ayudas y subsidios, pero antaño he manejado pasta, mucha mucha pasta; estamos hablando de niveles Amancio Prada, Ronaldo, Tom Hanks, Matías Prats y así.

Pero ya que es Navidad y no salimos nunca, mi señora y yo hemos hecho un esfuerzo y nos hemos ido a dar un rulo y comer por ahí. Obligados por nuestra actual capacidad económica, sólo se nos ha puesto a tiro un bar restaurante de esos típicos de pueblo, de menú a 14 euros, que tienen nevera de helados junto a la puerta, máquinas tragaperras en un rincón, la televisión con los 40 latinos a toda hostia y las mesas puestas en fila frente a la barra con manteles de papel rojo.

Y a mitad de comida ha aparecido un gato que ha empezado a dar vueltas con aire rutinario alrededor de los comensales esperando que le diéramos algo.

Y eso nos ha hecho rememorar los buenos tiempos, cuando éramos ricos, muy ricos, obscenamente ricos, y comíamos en el mejor restaurante de Montecarlo junto a la aristocracia monegasca y los famosos de turno.  Todos los clientes íbamos vestidos de gala, de frac o chaqué. Y allí mientras degustábamos una bandeja de langostas rellenas de bogavante con mousse de carabineros, rebozadas de caviar iraní con fuá, jugo de percebe y polvo de oro, era normal ver arrastrándose por debajo de las mesas a tipos de smokings raídos mendigando nuestras sobras. No se podía volar más alto. Pero es que eso no era todo, porque a la hora de los cafés de civeta y las copas de coñac Martell Cohiba Extra, se iban los pedigüeños del marisco y entraban otros exricos cuya ruina les había llevado a la bebida, suplicando relamer las últimas gotas que quedasen por las copas.

Esa es la diferencia entre tener muchísimo dinero y tener poco. La gente normal tenemos gato y los multimillonarios tienen gente.

----------------------------------------

-------------------------------------

# posted by Blas Deker @ 7:59 p. m. 0 comments

Es curioso un detalle que suele acompañar a las personas cuando nos hacemos mayores: parece que conforme avanza la edad y se va manifestando la decrepitud, los yayos nos vamos volviendo cada vez más frioleros y nos vamos abrigando más.

Y no me digan que no es paradójico que tengamos más frío cuando precisamente nos suda más la polla.

# posted by Blas Deker @ 12:04 p. m. 0 comments

En estas fechas tan señaladas es habitual encontrarse en todos los restaurante a grupos de compañeros de curro que están en la comida/cena de empresa o que celebran por su cuenta la llegada de las fiestas. Y como suelen hablar bastante alto, es bonito oírles comentar y analizar las cosas del trabajo y de la empresa:

Julián- Los nuevos que están entrando últimamente, qué quieres que te diga...

Pedro- Pues sí. Les falta algo, no sé si será motivación, preparación, oficio, o qué, pero no se integran en la dinámica de trabajo.

Carlos- Efectivamente. Yo los veo muy muy verdes. Y mira que no son críos, que tienen treinta años de media.

Agustín- Lo que pasa es que son incapaces de gestionar las dificultades. El martes mismo, Marcos y yo estábamos atornillando una cajonera de melamina de 16mm. y vimos que el aglomerado del lateral se estaba hinchando por el grosor del tornillo. Pues bueno, enseguida paramos y taladramos con una broca mayor. Hay que tener un mínimo de responsabilidad.

Antonio- En efecto. Eso es saber gestionar las adversidades, tener conciencia de que si la empresa pierde cota de mercado, nuestro futuro va con ella. Ya sabemos que el aglomerado cada vez lo fabrican de menor calidad, que vete a saber tú de dónde lo traen, pero nos adaptamos y sacamos adelante la producción.

Julián- Exacto. Si se genera un problema, lo importante es resolverlo, no quejarse sin hacer nada. También los tornillos son peores que antes, y las bisagras, y las guías de cajón, y todo, pero no te puedes acomodar ni resignar. Si hemos de salir de nuestra zona de confort, salimos y afrontamos los nuevos retos.

Pedro- Los tiempos van cambiando, todo evoluciona. También cuando salió la sierra de calar, supuso el ostracismo para los serruchos.  La cosa es que en cualquier circunstancia hay que optimizar recursos. El valor de un operario estriba en si resuelve los problemas o sucumbe a ellos. Como dice Antonio, el que se adapta es el que sobrevive. 

Antonio- Ahí estamos, Pedro. Cada día la competencia es más difícil. Tienes a China apretando a saco.

Julián- Por cierto, ¿ya sabéis que el jefe ha estado toda la semana en Alemania? 

Agustín- ¿Quién, José María?

Julián- Sí, en la feria de Duseldorf. Y va a haber novedades. Dicen que tendremos que hacer un cursillo, porque van a cambiar el sistema de arriba a abajo. Adiós al bisagring y a las guías rolling. Ya no valdrá ir a la ferretería y comprar unos tornillos random, de la marca que sea. Ahora todo será magnético. Sin rozamiento. Los de Würth la están liando. No paran.

Pedro- Pues nada, a ponerse las pilas, que hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad.

Camarero- ¿Van a tomar cafés?

FIN

# posted by Blas Deker @ 6:37 p. m. 0 comments

Hay una cosa en las retransmisiones de partidos que ha sido aceptada como algo perfectamente natural, cuando si lo piensas con un mínimo de lucidez, es para cortarse la aorta, la cava, la femoral, el sistema venoso entero, y lanzarse desde un octavo piso sobre las vías del AVE con un yunque atado al cuello.

Reproduzcamos lo que dice un locutor cualquiera y así vemos a qué me refiero:

"...y Rodri, dueño y señor del centro del campo, toma el esférico, lo pasa a Cucurella, Cucurella avanza por el lateral, ve que Pedri se desmarca, le manda el balón en un pase milimétrico, Pedri caracolea, se deshace de dos rivales, envía una pelota al hueco donde puede llegar Nico, y Nico llega, controla el cuero, se va por velocidad de su marcador, se va hasta la línea de fondo, pone un centro fantástico, Oyarzábal se anticipa a los defensas, salta de cabeza, remata y GOOOOOOOOL, GOL, GOL, GOL, GOL, GOL, GOL, GOL, GOL, GOL, GOL, GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL (aquí el locutor, toma aire un segundo y continúa) GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL, GOL, GOL, GOL, GOL, GOL,  GOL, GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL, GOLAZO GOLAZO, GOLAAAAAAAAAAAAAAAZO de Oyarzábal."

Vamos a ver: si eso no es de anormal profundo, que venga dios y lo vea.., y serán periodistas los cabrones.., vamos, no me jodas, que tíos adultos, casados, padres de familia, se pongan a chillar como críos histéricos, como putos enajenados, compitiendo en ver quién es el mandril más vergonzante de todas las radios y televisiones, no podemos permitir que sea aceptado por la inteligencia. Y es que además no hace falta que sea la finalísima de un mundial ni hostias, porque eso lo hacen igual retransmitan lo que retransmitan, da lo mismo si es un Madrid Barça, un Liverpool Arsenal, un Francia Suiza, o un Deportivo Matalascañas Atlético Villacarrillo. 

¿Y por qué me jode esto? Pues porque es un granito de arena más en la demolición del raciocinio. 

# posted by Blas Deker @ 7:55 p. m. 0 comments

Estuve en Málaga y me encantó. Estuve en Córdoba y me maravilló. Estuve en Sevilla y me enamoró. Conste en acta, señorías.

Pero hay algo que me resulta insoportable: la patológica obsesión con el flamenco, la rumba, la copla y las sevillanas.

Vas a comer a un restaurante y tienen de fondo cante, guitarreo y palmas. Vas a una terraza y dentro del local suenan bulerías, pero es que además en la calle el artista callejero que va pasando por las mesas es un tío con una guitarra berreando rumbitas a todo lo que le da la garganta y el moriles.

Vas a picar algo y no hay taberna ni mesón en la que no suene sin parar folklore andaluz. Y si vas a tapear o a cenar a cualquier sitio, lo mismo de lo mismo. En todas partes cantaores, pop flamenkito, rumbitas, castañuelas, palmeros, jaleos y quejíos.

La banda sonora de esa comunidad es obsesiva.

Me he rondado todas las zonas de Donosti, de Bilbao y de Vitoria y no he estado oyendo conciertos de txalaparta, ni txistularis dando la tabarra.

Me he hartado de ir por El Tubo de Zaragoza, y no estás todo el santo día oyendo jotas.

Cataluña la he pateado un trillón de veces y te puedes tirar tres meses sin oír una sardana.

Yo nunca he estado en El Tirol, pero me gusta imaginar si uno de esos andaluces fervorosos amantes de sus tonadas estuviese de vacaciones en El Tirol y tuviera que estar sufriendo en todas partes y a todas horas los aullidos típicos de esos tíos de pantalón corto con tirantes que parece que lleven el autotune incorporado de serie. A los dos día se suicidaría. Pues eso. Que acaba uno hasta los cojones.

# posted by Blas Deker @ 12:55 p. m. 0 comments

EL UNIPORNIO

Las mujeres (que, no lo olvidemos, son mayoritariamente idiotas) se creen un ser la hostia de valioso sólo por el mero hecho de que sus magras pueden follar.

Y la explicación a tan colosal majadería reside en que los hombres (que, no lo olvidemos, somos mayormente imbéciles) acostumbramos a pensar con la polla.

ASÍ SE EDUCA UN UNIPORNIO

¿Cómo vamos a ser iguales aquellos que a los 8, 9, 10, 11, 12, 13 y 14 años nos criamos con las pelis de Cary Grant, Tyrone Power, James Stewart, Gary Cooper, Marisol, o Carmen Sevilla, que los chavales que a esas mismas edades se hartan de ver vídeos de orgías en las que los protagonistas ni siquiera fingen quererse? Pobre Gustavo, si levantase la cabeza...

# posted by Blas Deker @ 12:43 p. m. 0 comments

888888888888

# posted by Blas Deker @ 7:21 p. m. 0 comments