Blas Deker.-- Caras B y Rarezas.

Por la ciencia sabemos cómo son las cosas y cómo funcionan, pero lo que no sabemos ni sabremos nunca es por qué son como son y no de otra manera: por qué el fuego es caliente y no frío, por qué el agua salada no es potable, etc.

Por ejemplo, si analizamos nuestro cuerpo y el del resto de animales, veremos que ingerimos sustancias para extraer de ellas una parte y desechar otra. ¿Por qué ese absurdo? ¿No le habría sido más sencillo y lógico a la Naturaleza diseñar un modelo de nutrición sin residuos? ¿No sería más razonable que los organismos comieran simplemente lo justo que necesitan para reponer su gasto de energía y ya está? ¿Por qué no alimentarse sin generar unos repugnantes y asquerosos desechos? ¿No sería mejor un mundo sin mierda? ¿No sería infinitamente mejor para todos no tener que cagar? ¿Qué sentido tiene comerse un kilo de macarrones si a nuestro cuerpo le va a sobrar la mitad? (Y encima nos ponemos gordos a lo tonto.) Y es que la Naturaleza es su propia enemiga. Si los seres vivos funcionasen como yo los hubiera hecho, ni se mataría la mitad de lo que se mata, ni se cultivaría la mitad de superficie que se cultiva. Pero no, oye, a comer como cabrones para tirar por el váter toneladas y toneladas de mierda.

En fin, que por la ciencia sabemos que el corazón late, que la sangre circula, que el alcohol marea, etc. pero no por qué la clorofila es verde y no fucsia, por qué la plastilina no es comestible, o por qué se tapan por turnos nuestras fosas nasales cuando dormimos. Francamente, yo todo lo hubiera hecho mejor.

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APUNTE: Lo que demuestra más a las claras que prácticamente todos los políticos son unos embusteros, es que cuando uno de ellos dice una verdad, aunque sea pequeñísima, todos los demás se le tiran al cuello.

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ANÉCDOTA: Juan José García Peñarroya nunca había roto un plato. Por eso lo echaron del club de tiro.

# posted by Blas Deker @ 12:10 p. m.