miércoles, diciembre 29, 2021
--LOS CUENTOS BREVES DE ARMANDITO LAFOYETTE--
Cuando Armandito Lafoyette y su señora llevaban ya siete u ocho años casados, a ella empezó a preocuparle que la cigüeña no se dignase en traerles descendencia. Y un día le propuso a él que fueran al médico a hacerse unos análisis. Entonces Armandito, acariciándole suavemente la mejilla le dijo: Para qué, cariño. Es obvio que ambos somos estériles. Porque tú no te quedas embarazada, pero yo tampoco.
FIN
