lunes, agosto 18, 2025
--EL CUENTO PERDIDO DE LAS MIL Y UNA NOCHES QUE NADIE CONOCE--
Al-Ladino Mustafarra estaba pescando en su barquichuela cuando al recoger redes encontró entre la captura un sucio quinqué. Después de vender el pescado en la plaza, se fue a su cabaña, examinó el curioso hallazgo y se puso a frotarlo. Al cabo de unos minutos, de su interior empezó a surgir una suerte de humillo extraño que se fue transformando poco a poco en un ser antropomorfo.
-¡Ahí va la hostia! ¡¿Qué es esto?!
-Soy un genio. Llevo quinientos años cautivo en este quinqué por el conjuro que me hizo un malvado taumaturgo y como muestra de gratitud te concederé tres deseos. O sea que ya puedes dejar de frotar.......... eh, amigo, te digo que no hace falta que frotes más, que ya estoy prácticamente fuera........... pero, pero, ahora que me fijo...... ¡¿Qué cojones estás haciendo, degenerado?! ¡¿Con qué demonios estás frotando, cabrón?! ¡Me cago en tus putos muertos, tarado de mierda! ¡Como no apartes esa cosa, te juro que te arranco los huevos! ¡Hablo en serio puto enfermo! ¡Súbete los pantalones inmediatamente, me cago en tus muertos! ¡¿Por el amor de dios, será posible?! ¡Se acabó, me largo ahora mismo, tío!
-No, hombre, no te vayas. ¿Y mis tres deseos?
-¡Que te los dé tu puta madre!
-¡No te vayas, joder, porfa! ¡Bueno, me das dos sólo aunque sea!
-¡Una poca mierda te voy a dar, puerco asqueroso!
-¡Venga, no seas así, que no es pa tanto. Va, uno, uno na más!
-¡A tomar por culo, hijoputa!
FIN