Blas Deker.-- Caras B y Rarezas.

"Oye bien esto, mi amor:

Lloraré tu muerte

si te mueres

pero si no te mueres, no".

Ese es todo el legado del poeta romántico Gustavo Adolfo Méndez, hermano del también literato Gustavo Adolfo Pérez. Del primero, que es el que nos ocupa, diremos que paladeó la fama pese a su corta vida, que fue de sesenta años, pero de años especialmente breves. Y del segundo, cabe señalar que le ocurrió como a Manuel Machado, que vivió sumido en la oscuridad y el ostracismo eclipsado por su hermano Antonio, con el que compartía apellido, madre, orinal, alcoba y escritorio.

Vista su escueta obra, Gustavo Adolfo Méndez podría parecer en su tiempo un poeta menor, ya que su hermano le sacaba treinta y ocho años, también cortos, pero conviene aclarar que aunque comparado con cualquiera de los Machado, los Álvarez Tintero, Daniel de Cervantes, o Calderón de la Vega, resultaría ser un completo patán, si lo comparamos con los letristas actuales, es indudable que da la talla para aspirar al Nobel de literatura.

Cabe advertir, para las personas que sólo conocen el presente siglo, que en la antigüedad, hasta un mandril puesto de fentanilo, daría mejores rimas y con mayor enjundia que lo que se ve hoy en día.

Por eso no es malo que desde esta plataforma divulgativa que sostengo y administro, se haga de vez en cuando algo de justicia con las figuras olvidadas de la Historia.

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BONUS

Mi nieto es un chaval nacido en este siglo, y yo a veces le cuento cosas de antes. Flipa mucho cuando le digo que en mis tiempos el único problema de España eran los españoles.

# posted by Blas Deker @ 12:04 p. m.