domingo, noviembre 17, 2024
--USTEDES NO SE HAN DADO CUENTA, PERO NOS MANIPULAN--
A mí me gusta bastante beber.
Pero también me gusta razonar.
Y ahora por casualidad he visto una información que al ponerla bajo la lupa me ha dejado bastante cabreado.
Y es la siguiente: la Dirección General de Tráfico dice: "El alcohol está presente entre el 30% y 50% de los accidentes mortales."
Y a mí me parece que esta información es claramente malévola. Porque lleva a engaño. Que el alcohol esté presente no quiere decir que sea el causante. Pero la gente, que somos tontos perdidos, entendemos que la mitad de los muertos son por culpa de la bebida.
¿Entonces qué mierda de información es esa?
Lo primero que vemos ya de entrada es que entre un 30% y un 50%, hay una distancia que te cagas. Porque si fuera el 30 no llegaría ni a un tercio de los accidentes, pero si fuese el 50 sería nada menos que la mitad. Entonces, ¿qué cojones de cifra es la real?
Venga pues, hagamos un ni pa ti ni pa mí y analicemos el asunto dando por bueno un 40%.
En mi opinión ese "estar bajo los efectos del alcohol" que suelen decir siempre en los noticieros cuando hablan de siniestros, honradamente no se puede aplicar al simple hecho de dar positivo, porque dar positivo con un par de cañas, no es lo mismo que darlo con tres cubatas o catorce tequilas, y eso es algo que puede entender cualquier persona con un mínimo de lucidez. "Estar bajo los efectos del alcohol" en rigor sería cuando el individuo va borracho, mamao, cocido, trompa, etc., no cuando ha tomado un vino en la comida y un chupito de hierbas.
¿Cuántos accidentes en los que el conductor ha dado positivo por un miserable vermú, se han debido simple y llanamente a una imprudencia que se hubiera cometido con o sin ese vermú? ¿En cuántos accidentes se dará la circunstancia de que un pésimo conductor abstemio, le meta un hostión a otro vehículo conducido por un prudente ciudadano que se ha tomado una copa?
Si de ese supuesto 40% de accidentes descontásemos a aquellos que realmente no han sido causa de que los conductores hubieran tomado alguna cerveza, sino de que eran temerarios, irresponsables, despistados, o torpes, la cifra estadística de demonización de la bebida bajaría un huevo. Pero la DGT, el gobierno y sus múltiples y variadas administraciones siempre hacen lo mismo: mentir, falsear y manipular. Está en su puto ADN. Decir honestamente la verdad es que ni se lo plantean.