viernes, octubre 18, 2024
--EL ORGULLO PATRIO--
Muchos griegos, o probablemente todos, están la mar de contentos de haber nacido en Grecia, porque su clima es buenísimo, su gastronomía magnífica, sus monumentos impresionantes, sus pueblos muy bonitos y sus paisajes preciosos. Y eso mismo pasa con los italianos, porque son más o menos igual que Grecia y además cuentan con una arquitectura y un patrimonio artístico aún mayor.
Y si nos referimos a un español o portugués, tres cuartos de lo mismo: clima, cultura, aceite, fruta, queso, vino, sol, playa, montaña, fiestas…
Y es que lo más habitual en el mundo es que todo dios esté orgulloso de ser de su país, sea éste como sea.
Y ahí me surge la gran pregunta: ¿Qué razones podrían llevar a un noruego, finlandés, islandés o sueco, para considerarse afortunado de serlo, si allí sólo ven hielo, comen cuatro putos peces y estofado de reno, las noches son eternas, siempre llueve o nieva y hace un frío incompatible con la vida?
Joder, pues la razón es bien sencilla, porque tienen lo que nosotros no tenemos: dineros, muchos dineros, un montonazo de pasta que te cagas con la que pueden venir cuando les sale de los huevos a ponerse hasta el culo de todo.
DAÑOS COLATERALES DE LA COMUNICACIÓN UNIVERSAL
La comprensión está herida de muerte: es tan accesible y democrática la exposición personal en redes sociales y todo tipo de comunicaciones, que cada vez resulta más difícil distinguir en los mensajes si el autor está siendo irónico o es idiota perdido.
