miércoles, febrero 07, 2024
--POR FIN MI SUPERHÉROE--
Desde que leí mis primeros tebeos siendo niño, que me juré crear un superhéroe. Pero la vida ha ido pasando sin que sucediera. Por eso ahora he decidido que no quiero dejar este mundo sin llevarlo a cabo. Lo que pasa es que a estas alturas está todo inventado. Ya no hay un superpoder que no haya sido empleado en algún cómic. Empecé a buscar por internet todos los superhéroes que existen y efectivamente está trilladísimo. Aunque después de recopilar más y más información, no sé, quizás he encontrado una idea que no está pillada. Cruzo los dedos.
Ahí va una breve sinopsis:
Una pequeña cápsula flota sin rumbo por el cosmos. Es del planeta Zuhurull, que está condenado a la extinción porque los han invadido unos seres muy malos. Y antes de que se los carguen a todos, los sabios del planeta lanzan al espacio una pequeña nave incubadora con un bebé dentro. Esperan que si el azar lo lleva a algún lugar habitable quizás podría salvar la especie él solo. Y ese bebé es el pequeño Garkpux Dohngersht Fruskj, al que llamaremos Luigi Ventosa más adelante.
La nave acaba cayendo dentro de una explotación ganadera italiana donde hay miles de reses. El cachorro de alien es criado por las vacas. De momento adopta el aspecto de ellas y adquiere sus características, pero cuando ya es mayor, se siente autosuficiente y entiende cómo funciona el mundo, decide que es mejor parecer un ser humano. Por eso adopta forma de persona y se pone de nombre Luigi Ventosa.
Los poderes de Luigi Ventosa le vienen de las vacas, evidentemente, pero potenciadísimos de la hostia porque su raza es bastante radiactiva. Nuestro superhéroe está constantemente mascando yerbajos y rumiando y en consecuencia produciendo metano a saco. Cuando se da cuenta de que puede controlar ese superpoder y dirigirlo a su antojo toma conciencia de que debe usarlo para hacer el bien y luchar contra el mal. Y así aparece en el mundo de los superhéroes mutantes: Luigi Ventosa, ¡EL METANEITOR!.
Y, claro, a la hora de diseñar un personaje noble y justiciero, lo que no puede faltar es un malvado supervillano que le tenga ojeriza. Y ahí es donde entra José Nelson Vargas, ¡EL GUANAKO LETAL!, un gigantón peruano de metro setenta y cinco, cuyo superpoder es el escupitajo supersónico, un superesputo capaz de atravesar la muralla china al largo. Además, le he puesto una mascota como compinche, SARNON, un perro feo y asqueroso cuya mordedura es más infecciosa que el agua de La India y las babas del dragón de komodo.
Y ya está. No había estado más orgulloso en mi vida. Ya me puedo morir tranquilo cuanto más tarde mejor. Espero que os haya gustado.
