viernes, febrero 24, 2023
--OBSERVACIONES DE ESTE EXTRAÑO MUNDO--
Cientos de curiosos se agolpan en los cambios de guardia de Londres, Atenas, Moscú, Taipei, El Vaticano, etc. para contemplar los peculiares movimientos y pasos que unos muchachos uniformados realizan. Todo es muy pintoresco y muy guay, vale, pero... pero... pero...
A mí lo que me deja totalmente estupefacto es pensar en quién demonios debió idear esas extravagantes ceremonias, a quién cojones se le ocurrieron esas ridículas coreografías, quién es el autor de esas chorradas, quién fue el puto lince que un lejano día dijo: "Hostia, se me ha ocurrido que si los guardias desfilasen sin doblar las rodillas, con los brazos en ángulo recto, luego levantaran una pierna hasta arriba y para rematar hiciesen un molinete con el pie derecho y dieran un fuerte pisotón al detenerse girando sobre el izquierdo, podría quedar precioso."
(No me negaréis que es para echarse una risión)
También me alucina imaginar al tipo que ideó la sardana. ¿A qué ritmo le iba el corazón a ese pasmado, a una pulsación cada tres meses? ¿Y cuando se murió, se dio cuenta su familia o tardaron un tiempo?
En fin...
Y por último, otra cosa que me hace una gracia enorme: me pregunto cuál sería el nivel de kalimotxo en sangre del individuo que diseñó el aurresku. Porque, o iba puestísimo, o tenía un sentido del humor acojonante.
En fin, cosas que no por normalizadas dejan de ser una completa gilipollez.
GALERIA DE AFOTOS HILARANTES
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