martes, enero 17, 2023
--CONVERSACIONES QUE TODOS DEBERÍAMOS TENER AL MENOS UNA VEZ AL DÍA--
-Buenas tardes, caballero. ¿Le importa que me siente aquí?
-Haga lo que quiera, el parque es público y los bancos también.
-Gracias, es que me angustia sentarme solo porque me siento solo. Por eso busco conversación; me gusta conversar.
-Pues converse.
-Me llamo Sergio y soy forastero.
-¿De dónde es?
-De aquí.
-Entonces no es forastero.
-Sí. Trabajo en el mantenimiento de bosques.
-Eso no es forastero, es forestal.
-A ver, señor, si ya de entrada nos ponemos tiquismiquis con el lenguaje, al final no podrá uno hablar de nada.
-Disculpe. Hable como le dé la gana.
-Gracias. Es que, verá, también soy literato y a veces tengo problemas con la puntuación de los textos: algunos puntos me entran en estado de coma y dificultan la lectura. ¿Entiende? ¿Me está escuchando?
-Sí, sí. Aunque pueda parecer que le ignoro leyendo el diario, igualmente le escucho.
-Gracias. Verá, cuando no escribo o converso, me distraigo mirando el móvil. Eso aporta estímulos a mi mente cerebral y hace que me vengan ideas y reflexiones muy originales y enriquecedoras.
-¿Ah, sí?
-Sí. Por ejemplo, ¿se ha fijado en que hay montones de vídeos de mascotas en internet con gatos y perros que juegan con loros, periquitos, lagartos, ratones, ardillas o cualquier otro bicho?
-Sí, claro.
-Pues se me vino a la cabeza preguntarme la cantidad de perros que habrán despachurrado accidentalmente a frágiles pajarillos, o el montón de ratones que habrán sido víctimas de los arrebatos sicópatas que les dan a los gatos, simplemente porque sus dueños querían tener cosas graciosas para subir a youtube. Piense que cualquier zarpazo de un gato a un hámster o cualquier pisotón de un gran danés a un patito, supone una muerte violenta para estas frágiles criaturas. Pero, claro, esas imágenes sangrientas no las publican.
-Vaya, pues le doy la razón, seguro que eso pasa.
-Ya le digo. Además como experto en bosques también he comprobado que hay cantidad de pájaros y aves ornitológicas cuyas hembras eligen al macho observando cómo construyen nidos o decoran espacios en el suelo, eligiendo al más hábil e inteligente para reproducirse intentando asegurarse una mejor progenie en sus hijos. ¿Sabe lo que le digo?
-¿Eh? Sí, sí, lo he visto en documentales. Es curioso.
-Bueno, pues yo estoy dándome cuenta de que en nuestra especie se está dando el comportamiento contrario: las hembras más fértiles y criadoras, eligen a los machos de menor capacidad intelectual y mayor vigor físico porque la supervivencia del ser humano quizás dependa a partir de ahora de no ser muy listo. Fíjese en que cuanto más inteligentes hemos sido, mayores destrozos le hemos ocasionado al planeta: plásticos, humos, contaminación del agua, cambio climático, etc. de modo que volver a lo primitivo seguramente sería una forma de recuperar un tipo de vida que no arruina el medio ambiente.
-Podría ser, podría ser.
-Bueno, que sólo hablo yo. ¿Usted a qué se dedica?
-Soy cartero.
-Ah, trabaja en correos.
-No, soy un profesional del póker. Y a veces también juego al mus.
-¿Y gana usted mucho?
-Ayer seis partidas.