jueves, agosto 18, 2022
--LA SOLUCIÓN DEFINITIVA AL CALOR--
Cuando las olas de calor aprietan de verdad, hasta los aparatos de aire acondicionado se nos quedan cortos, ¿no es cierto? ¿Y eso por qué?
Yo fui galardonado con el diploma al estudiante más complutense de la universidad cuando me doctoré en geometría. Por lo tanto en calidad de experto puedo afirmar que he dado con la respuesta.
Por lo visto ningún ingeniero de climatizadores del mundo se ha percatado de que el error está en los grados. Aunque pongamos el aire a 22 grados, debemos tener en cuenta que el sol le está pegando todo el día al edificio y en consecuencia puede llegar a acumular en sus paredes y tejados unas temperaturas superiores a 50 grados, de modo que da igual a cuánto pongamos el aparato porque nunca conseguirá imponerse al enorme calor que desprende la obra.
Así pues mi solución consiste en cambiar el tipo de grados con los que trabajan dichos aparatos. Podemos observar que los ángulos geométricos tienen unas características maravillosas. A diferencia de sus parientes celsius, calvin o fahrenheit, mantienen su graduación siempre sin verse afectados por la temperatura que haya a su alrededor. No varían: un ángulo de 15 grados sigue estando a 15 grados lo pongamos donde lo pongamos, en una pista de hielo o en la plancha de un burguer. Finalmente pues, si en la tecnología empleada para los aires acondicionados sustituimos los grados térmicos por los geométricos, el asunto estará resuelto.
