domingo, agosto 28, 2022
--LA GRAN DEMOCRATIZACIÓN DEL DEPORTE--
Todos sabemos que en la práctica el deporte de élite hay que estar en un óptimo estado de salud para rendir al máximo de tus posibilidades, ya que cualquier molestia o enfermedad, por pequeña que sea, te impedirá alcanzar los objetivos. El atleta más veloz del mundo pierde su carrera si no está totalmente en perfectas condiciones físicas y el mejor tenista no ganará su partido si padece aunque sea una leve bronquitis.
O sea que por un lado tenemos las olimpiadas, los campeonatos nacionales e internacionales, las vueltas ciclistas, los grand slam, etc. que son para aquellos deportistas que se encuentran en plenitud física. Y por otro lado tenemos los campeonatos y olimpiadas paralímpicos, que son para aquellos atletas con limitaciones físicas o mentales permanentes. Y eso es magnífico, por supuesto, pero lo que no hacen las autoridades deportivas es organizar también campeonatos y olimpiadas para aquellos deportistas que no tienen ninguna minusvalía, pero que simplemente se encuentran mal y por tanto no están en condiciones de competir con garantías en unos campeonatos normales.
Resumiendo: Los deportistas que se encuentran mal, que les duele la cabeza, que han dormido en mala postura, que están un poco resfriados, que están pasando por problemas familiares, que tienen menstruaciones chungas, que están depres, o que les escuecen las almorrunners, no cuentan con la posibilidad de participar en sus propias competiciones oficiales. Y eso es claramente discriminatorio e injusto. Ahí lo dejo.
