domingo, marzo 14, 2021
--POR FIN DISFRUTANDO DE MI NIETO--
Me gusta salir al parque a jugar con mi nieto. Cuando se cansa de los columpios le compro un cucurucho, lo siento en mis rodillas y le explico mis andanzas.
Le cuento por ejemplo la batalla de Dien Bien Phu en la que luché con el mariscal Petain y el general De Gaulle en la guerra contra Birmania, de cuando nos invadieron los birmanos y tuvimos que pelear desde la resistencia, primero con los maquis en los pirineos y más tarde con los ñoquis en los montes de Sicilia.
También le cuento lo de cuando me dieron la medalla de cabo primero de zapadores porque mi unidad fue la que desarticuló el cañón más grande que se había construido hasta la fecha, que lo había fabricado el tercer reich y se llamaba Bertha y que en esa acción todos mis compañeros murieron y sólo yo sobreviví, que heroicamente conseguí echarle un botijo de agua dentro al cañón y dos puñados de cemento y que estuve varios días con sus tres noches arrastrándome como un lagarto por las trincheras de aquel infierno, esquivando todas las balas que no me dieron, y que hubo dos que sí.
También le hablo de cuando estuve en América llamado por el general Custer para que mediase en sus conflictos con Toro Sentado, y que ahí tuve la visión de que las grandes superficies acabarían con las tiendas familiares, como los casinos y los moteles acabaron con las de los indios.
Y en fin, todas estas cosas y muchas más se las suelto a mi nieto porque es tonto perdido; es decir, puntualicemos, no es que sea particularmente tonto, es que tiene sólo siete años y a esa edad los críos no saben una mierda ni de historia, ni de ciencias, ni de filosofía, ni de nada. Aunque si lo pensamos bien, por pura estadística lo más probable es que de adulto tampoco dé para mucho. Pero, bueno, de todos modos, si le cuento todo eso es por su bien, porque así se adaptará antes al mundo fake que le espera, petado de informaciones falsas, de periodistas embusteros, de políticos corruptos, de empresas manipuladoras y de corporaciones sin escrúpulos.
