domingo, diciembre 06, 2020

 

--LA TIERNÍSIMA HISTORIA DEL PERRO URBANITA ROÑO Y SU BONDADOSO PAPÁ HUMANO--


Roño tenía ya 14 años. Y eso para un perro es mucha vejez. Vivía en Barcelona y jamás pisó un palmo de terreno más allá de su humilde barriada. Toda su existencia se reducía a un pequeño parque al que su papá humano lo sacaba a hacer las necesidades. Cuatro míseras farolas, cuatro papeleras rotas y cuatro arbustos de mierda, era lo único que el pobre Roño conocía del universo.
Y Santiago Santos, el papá humano, no tardó en darse cuenta de la creciente tristeza en que estaba cayendo su querida mascota.
Entonces, consciente de que a Roño le quedaba poco de vida, decidió premiarlo por todo el amor que le dio siempre. Sacó del Banco sus ahorros, se fue a una agencia, compró un vuelo y se lo llevó de viaje a California para que pudiese ver una gigantesca secuoya antes de morir.
Una vez allí, Roño no podía creer lo que tenía ante sus ojos. Algo tan maravilloso debía ser un sueño. Y Santiago, viendo el nerviosismo del perro, le acarició la cabeza y le soltó la correa.
Roño se volvió loco de alegría. Se puso a correr alrededor de aquella mole de siete metros de diámetro y no era capaz de parar quieto un segundo. Estaba fuera de sí, le echaba una meada, aullaba, lo olisqueaba, le echaba otra meada, lloraba, se iba para atrás, volvía a mearlo, avanzaba un poco, ladraba, lo meaba de nuevo, gemía... y así todo el rato. De vez en cuando Santiago lo llamaba y le daba una cervecita para que continuase generando orina y pudiese seguir meando el árbol por todas sus caras y disfrutando del momento. Estuvo como cuatro o cinco horas así, de una intensidad frenética, hasta que acabó rendido y se le paró la patata. 
Santiago lo tomó en sus brazos y dándole un beso en el hocico, le dijo: "Conseguiste mearla entera, amigo mío. Te vas del mundo dejando una colosal secuoya completamente meada. A partir de ahora todos los animales que pasen por aquí, la olerán y sabrán que es tuya. Y será así hasta el fin de los tiempos." 
-FIN-
(Intenten no llorar)


 


Comments: Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?