lunes, octubre 12, 2020
--HUMORES NORMALES DENTRO DE LA SENCILLEZ LÓGICA--
MISTERIOS DE LA MEDICINA MODERNA
El mundo de la sanidad hasta los años 80 era de pleno dominio masculino. Todos los médicos eran hombres. Pero gradualmente se fue invirtiendo la situación hasta llegar a nuestros días en que la inmensa mayoría de profesionales son doctoras. Y esto ha traído problemas que antes no se daban.
Un grupo de investigadores de la Facultad de Psicología de Sevilla se dio cuenta de que los usuarios preferían a unas doctoras en detrimento de otras sin que mediara una razón aparente, afectando tal cosa a todo el sistema, tanto a los centros de atención primaria como a las clínicas privadas u hospitales. Y picados por la curiosidad llevaron a cabo un minucioso estudio que resolvió la clave del enigma.
¿Por qué unas médicas están súper solicitadas y a otras no las quiere nadie?: Pues por los nombres. Así de simple.
Por ejemplo ver un letrero que dice "Dra. Remedios", inspira una enorme sensación de confianza en el paciente. Del mismo modo leer "Dra. Victoria" envía al enfermo un mensaje claramente positivo.
En cambio llamarse Dolores y tenerlo colgado en el cartel de la consulta, genera un rechazo inmediato en el subconsciente de cualquier persona.
No es lo mismo para alguien que se siente mal, ver en la bata de quien va a atenderle la palabra "Virtudes" o "Salvadora", que la palabra "Angustias". Es lógico.
Y también hay nombres que desconciertan bastante, como "Dra. Consuelo" o "Dra. Esperanza" o sobre todo "Dra. Socorro" porque ahí la cabeza del afectado no sabe bien en qué clave interpretarlo.
Este equipo de expertos aconseja pues que las jóvenes que pretendan dedicarse en el futuro a la medicina, tengan cuidado con cómo se llaman, porque de ello puede depender su éxito profesional.
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