domingo, noviembre 15, 2015
--FOTOIMÁGENES PERIÓDICAS--
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Creo que Marcel Marceau padeció, de tanto reprimir el verbo, verborrea en la vejez. Pobriño. Alicia Alonso, al menos no en los escenarios, relataba ya viejuna a los que la querían oír que: “Una vez iba yo de puntillas y vi un cisne…”. Pobriña.
La vejez es muy mala.
La vejez es muy mala.
Verborragias chochas. Discursos despeditorios. Ciao, ciao, bambino. Arrivederci Roma. Etcéteri.
Pero tiene su parte buena: en la última etapa de la vida, hasta la gente más megasosa acaba por abrazar el surrealismo.
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Pero tiene su parte buena: en la última etapa de la vida, hasta la gente más megasosa acaba por abrazar el surrealismo.
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