sábado, octubre 22, 2016
--RADIOCADENA ZOTE-- LÓGICA EXTREMA--
viernes, octubre 07, 2016
--LOS CUENTOS BREVES DE ARMANDITO LAFOYETTE--
Armandito Lafoyette iba siempre a todas partes en calzoncillos. Y si nadie reparaba en ello era por los pantalones que se ponía encima. Así que una vez decidió no ponérselos y salir a la calle.
Ese día todo el mundo lo miraba, todo el mundo lo señalaba y todo el mundo hablaba de él.
Entonces Armandito pensó con enfado: ¿Ahora sí, eh? ¿Pero antes no, eh?
Y por más años que pasaron, Armandito nunca supo exactamente a qué se refería con eso.
-FIN-
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miércoles, octubre 05, 2016
--LOS CUENTOS BREVES DE ARMANDITO LAFOYETTE--
Armandito Lafoyette cada mañana se llevaba a la fábrica una pieza de fruta y una botella de zumo de naranja para irle dando tragos de vez en cuando.
Un día se la debió dejar por encima de alguna máquina y no la encontraba. Entonces se cruzó con un compañero y le preguntó:
-Oye, Santi, para un momento,¿no habrás visto mi botella mágica?
-¿Mágica? -contestó extrañado Santi.
-Sí. Le introduzco naranja exprimida dentro, le enrosco el tapón, y ya no permite que se salga el contenido, aunque la ponga boca abajo, la lance al aire o la sacuda como una maraca -puntualizó Armandito.
-Pero eso lo hacen todas las botellas -sentenció Santi mientras se marchaba.
-¡Es impresionante -se dijo Armandito con cara de felicidad-, todas las botellas son mágicas!
-¿Mágica? -contestó extrañado Santi.
-Sí. Le introduzco naranja exprimida dentro, le enrosco el tapón, y ya no permite que se salga el contenido, aunque la ponga boca abajo, la lance al aire o la sacuda como una maraca -puntualizó Armandito.
-Pero eso lo hacen todas las botellas -sentenció Santi mientras se marchaba.
-¡Es impresionante -se dijo Armandito con cara de felicidad-, todas las botellas son mágicas!
-FIN-
domingo, octubre 02, 2016
--LOS CUENTOS BREVES DE ARMANDITO LAFOYETTE--
Una noche Armandito Lafoyette invitó a cenar a una señorita y la llevó a un restaurante bastante bueno.
Cuando él se pidió un entrecot a la pimienta verde, el camarero le preguntó si lo quería poco hecho.
Y cuando ella pidió solomillo ibérico con trufa y foie, de nuevo el camarero preguntó cómo lo prefería, si muy hecho, o poco.
Una vez culminada ya la cena, con postres, cava, café y licores, Armandito previó que aquello le iba a costar un cojón y decidió pedir la cuenta poco hecha.
_Fin_
